No, por favor, no me escribas, no me escribas ahí. No quiero ver lo que mis manos significan para ti. No quiero que otros lean cuán frágil y deseable me ves. No quiero que por eso que escribas de mí, otros me materialicen en sus mentes. No quiero que nadie más me imagine. No, por favor, no cuentes mi historia. Déjame ser un personaje exclusivo de tu vida.
Lien C. Lau, Madrid, 2011.
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