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La china fuera de la Caja

Arte, Literatura, Cuba y todo lo demás…

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Artes Plásticas

Del anticolonialismo y otros tremendismos

Ahora que parece que el Covid-19 ya no ocupa toda nuestra atención, e incluso puede que el virus «se haya esfumado», espantado quizás por la fuerza brutal del activismo mundial, resurge un tema de primerísimo orden: el anticolonialismo. No la crisis económica, no las muertes por coronavirus, no la tendencia borreguil con que las sociedades han asimilado las normas impuestas… NO. El anticolonialismo, señoras y señores.

Por ello, rescato este texto que no pensaba publicar (pues en su momento lo escribí y deseché), sobre la obra de un artista español que va en esa cuerda. Creo que cobra actualidad viendo que junto a la ola de lucha antirracista (respetable, claro que sí), se levanta otra anticolonialista (inquietante):

‘España os pide perdón’, obra de Abel Azcona en La Habana, 30 de mayo de 2020.

Cuando vi las fotos de España os pide perdón, de Abel Azcona, pensé que se trataba de una ironía para denunciar la política laxa del país ibérico con el régimen cubano. El estrechamiento de lazos escenificado entre los Reyes de España, el presidente español Pedro Sánchez y el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, obviando así la falta de derechos humanos y libertades que sufren los ciudadanos de Cuba desde hace más de 60 años.

Algunos internautas ironizaron con enfocar la disculpa a que España, y especialmente Galicia, nos legó al padre del dictador Fidel Castro, el origen del mal.

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El Decreto 349: una camisa de fuerza para la cultura en Cuba

Obra de Ángel Delgado.
Obra de Ángel Delgado.

 

El viceministro de Cultura Fernando Rojas declaró el pasado miércoles a la agencia AP que han decidido incorporar regulaciones anexas al Decreto 349, «para suavizarlo» —entonces es que está duro, ¿verdad?. El funcionario agregó que, en su opinión, «hay grupos más interesados en dañar el país que discutir seriamente» —¡dañar al país, ese niño indefenso, esa mujer maltratada, esa víctima… bueno, esto último puede que sí, pero no precisamente de quienes señala el viceministro.

¿Hasta cuándo se seguirá usando a Cuba como cuerpo agredido para acusar a cualquiera que disienta del régimen? El Régimen. No el país, no la patria. El (des)gobierno cubano, sus dirigentes e instituciones, y su entramado burocrático, su brazo policial, su aparato de vigilancia, su escuadrón de represión rápida, su Seguridad del Estado, su ejército de chivatos, sus afiliados, su séquito de acomodados profesionales oficialistas, su corte de privilegiados, sus cederistas destacados, su chusma dispuesta a linchar por un pan con jamón.  Seguir leyendo «El Decreto 349: una camisa de fuerza para la cultura en Cuba»

50% de descuento en pinturas para darle la bienvenida a mi bebé

Lien Carrazana Lau, 'Paisaje interior', 2014.
Lien Carrazana Lau, ‘Paisaje interior’, 2014.

Aunque estudié arte, escribir siempre ha sido mi preferencia.

A nivel práctico requiere de menos recursos, pero ¿es menos productivo económicamente? En el terreno artístico todo depende (sobre todo de los contactos y cómo te abres camino, porque el talento —para ser neutrales— es sólo el 50%).

Pero este texto no tiene el objetivo de analizar eso.  Seguir leyendo «50% de descuento en pinturas para darle la bienvenida a mi bebé»

Frency Fernández sobre ‘CLOSED’

Se dice que Julio Verne no viajó mucho, que un día salía de su Francia y algo le conminó a regresar para no marchar más. Sin embargo, desde su espacio de origen se erigió en uno de los creadores más relevantes de un futuro que tal vez haya sido concebido diferente a cómo lo percibimos hoy: para la modernidad el futuro era soñable y probable. Ya hoy no podemos percibir con esas ansias lo porvenir, porque vivimos una pérdida de paradigmas, la ausencia de un telos o estado modélico. Y el espacio se mantiene cual refugio, defensa, escudo de nuestra existencia. No sentirnos en nuestro espacio, nos crea una incertidumbre casi total. Por ello, mejor crearnos nuestras dimensiones personales, antídotos contra lo que nos atenta como seres.

De donde provienen Lien Carrazana y Lindomar Placencia, archipiélago que padece de cerrados poderes y lo han convertido cada vez más en isla, muchos sufren la inmovilidad; y dentro de esos muchos, algunos hemos fabulado otros contextos menos enclaustrados. Por eso se ha desarrollado una capacidad quimérica casi joyceana, casi homérica, que de cierto modo se traza como eje en la exposición Closed de estos dos creadores, que se exhibe por estos días en la galería madrileña Luz & Suárez del Villar.

El texto está publicado completo en ‘Closed’ para descreídos, de Frency Fernández en CUBAENCUENTRO.com

Post CLOSED: documentando la exposición

Al día siguiente de haber inaugurado CLOSED sentí un vacío, la ausencia de la carga, del estímulo y de todos los días acumulados que se desvanecieron. Uno se queda algo débil, hay que recuperar la rutina y bajar la intensidad.
Algunos que ven desde afuera este proceso no se hacen una idea exacta, y los entiendo, el resultado puede parecer sencillo: fotografías en la pared, proyección, un televisor emitiendo imágenes, pero lo cierto es que cualquier empresa que implique materializar una idea conlleva esfuerzo, y por eso estábamos contentos el martes pasado.
La exposición es un proyecto inaugurado y en algo me equivocaba cuando decía que estaba empezando una vida desde cero. Me siento realmente contenta porque es muy difícil vivir la rutina del emigrante y defender lo que a uno le gusta hacer, lo que se es, en definitiva.
Puede parecer un camino a contracorriente, pero puede que sea el único camino que me corresponde.

Conteo regresivo para CLOSED

9 menos
Estábamos filmando ‘One Way’, uno de los videos de la muestra, en las escaleras mecánicas de la estación Alonso Cano, entre tren y tren podían pasar 7 minutos en las que me costaba concentrarme, me mareaba o no alcanzaba el ritmo deseado… Había que subir y volver a bajar y subir…
Esperando que los pasajeros del metro recién llegado se esfumaran escaleras arriba, vimos bajar a un vigilante de seguridad. Nos preguntó si le habíamos pedido permiso a Metro para filmar. Dijimos que no, pero que era una cosa muy sencilla, un trabajo de clase –todavía podemos fingirnos estudiantes- pero el señor no entendía: hay que pedirle permiso a Metro. Se lo pido a él, pero el vigilante asegura que él sólo vigila, tengo que pedírselo al jefe de no sé que: una señora en la taquilla que me dijo que podía seguir siempre que no filmara al personal…
En Cuba no hay metro. Esta obra no hubiera sido posible allí porque las escaleras mecánicas están en espacios restringidos (hoteles, centros comerciales), no creo que me hubiesen dejado filmar solicitando simplemente unos minutos. Hubiera requerido de permisos meses mediante, o quizás un: NUNCA habría sido la respuesta en el aire.
Terminamos de filmar el video. Logré concentrarme usando el clásico un, dos, un, dos, un, dos… para bajar unas escaleras que se me resisten, pero hay que intentarlo. Alcancé la sincronización y la logré estabilizar cuando la misma señora que antes estaba en la taquilla aparecía de la nada diciendo que ‘aquello’ era un poco peligroso…
Me detuve porque ya no hacia falta más tiempo, tenía las manos negras de aferrarme a los pasamanos, pero tenía una agradable sensación, en unos minutos se había roto la barrera de la realidad y las ideas, se habían juntado. Cuando eso ocurre es un subidón de adrenalina, uno se siente fuerte, poderoso y humilde a la vez.

8 menos
Levantarse y llevar a rastras el cuerpo por pasillos, calles, portales, hasta la oficina. Que el café de la mañana levante lo que queda dormido en uno. Reorganizar mi agenda mental. Entregar algunas invitaciones entre mis compañeros de trabajo. Algunos bromean con querer colgarla en el picaporte de la oficina.
Estoy cansada y apenas es lunes, faltan muchas cosas por hacer a pesar que llevamos varios meses planeando el proyecto. Estoy contra reloj y doblando turno, cuelgo los guantes del trabajo a las 20 horas y al llegar a casa descuelgo los de nuestro proyecto, diseñar, corregir textos, confrontar ideas, hacer llamadas… En La Habana teníamos 24 horas al día para la creación, pero llegaba un punto donde me sentaba en el piso de la azotea y miraba a lo lejos, me perdía en el humo del cigarro, pensaba en otros mundos. A veces ese sentimiento evasivo me impedía crear cualquier cosa, así fuera un café para acompañar el cigarro. Otras veces me daba fuerzas para hacer obras. Lo que me impulsa ahora quizás sea el reto de ‘forzar la máquina’ para no renunciar a lo que deseo mostrar.

7 menos
Falta una semana para la inauguración de nuestra exposición. Convino mis obligaciones cotidianas con el cierre del proyecto –nunca mejor dicho para una expo que se llama ‘CLOSED’-. Tengo que confesar que hasta me han entrado ganas de fumar de nuevo, con el paso de los días la tensión se acentúa, lo queramos o no, tengamos todo listo o nada, es igual, siempre termina uno por ponerte tenso, aunque se trate de organizar algo que da disfrute, que es imposible de contener, soy casi incapaz de idear una obra sin pensar que su finalidad va a ser exponerla. Creo que el sentido que la completa es ese, mostrarla, aunque el resultado de ese diálogo público-espectador no sea siempre como uno espera, ¿pero qué espera uno en realidad?
Cuando trato de hablar sobre mi trabajo visual me siento un poco incapaz, escojo las imágenes para contar historias que no son literarias, de ahí que las palabras se enreden, me resulten redundantes…
Martes, una semana exacta y esta vorágine de trabajo desaparecerá, pero todavía queda mucho por disfrutar ‘trabajando’ hasta el martes que viene.

¿Símbolos nada más?


foto: Lien Carrazana Lau, 2007

Apenas he tenido tiempo de postear, pero como digo siempre: ¡Es viernes! Soy feliz aunque sea frase hecha. Aunque el tiempo no me alcance. Y yo lo exprima, cuente los minutos, los segundos, lea en el metro, siga los enredos mentales del Islote, escuche entre atenta y sorprendida el ejercicio de la democracia en el mundo.

Una de las cosas que me llamaba la atención al principio en España era el desenfado, la sátira y hasta la agresión conque podía tratarse la política. Vengo de una dictadura, es imposible que sepa cuál es el otro lado de las cosas. Y es cierto, se pueden pisotear viejos mártires y símbolos, crear otras esfinges, pero ¿cuáles?
El tema me lleva a iconografías múltiples, no sólo en la Historia, en el Cine, en la realidad, pero seguiré dándole vueltas al asunto. Ahora me vienen a la mente dos propuestas en video de artistas cubanos de distintas generaciones.
Seguiré sobre la pista de la redefinición de esos símbolos, para unos valiosos, para otros vacíos, símbolos al fin y al cabo.

Niel Reyes Cadalso, 2008.
(www.luzysuarezdelvillar.com)

No sé si la obra tiene título, pero yo diría: Después de la Tormenta, ¿llega la calma?

‘Loop’
Luis Gómez, 2001.
(www.lapalabraquefalta.com)

Esperemos… el tiempo, uno de nuestros verdugos.

Censuradores, go home! y un poco de humor

(Imagen: Lázaro Saavedra)

La mañana del viernes pude leer la noticia –que no es noticia ya, en la medida que se hace cotidiano- de otra exposición cubana censurada en La Habana. Ahora ha sido en espacio Aglutinador.

Al parecer la supuesta presencia de dos disidentes cubanos como espectadores fue el detonante de tal decisión. Hoy tendría lugar la mencionada muestra que ya no será más que otra ‘mala muestra’ de lo que sigue pasando en Cuba.

Ahora recorren por vía mail unos cuantos mensajes desde Cuba y de algunos cubanos residentes fuera, apoyando a la artista Sandra Ceballos, pero esto ya me sabe a historia repetida, a esos tristes chanchullos cubanos que terminan en la nada, a ese Ministerio sordo, tan sordo como sus funcionarios, a esos artistas ingenuos, a ese deseo de jugar con la cadena, y el mono mofándose constantemente de todos…

Amén de que sigo preguntándome: ¿y el arte? Preguntas similares se hacen otros también.

Pero todavía el arte cubano puede, al menos, hacerme sonreír. Quizás sea un poco de sentido del humor lo que les falte a muchas autoridades cubanas, pero seguro seguro, que de lo que carecen completamente es de sentido común.

Mientras el enredo continua, y la gente en Cuba se siente machacada, y el arte y la política tienen otro nuevo encontronazo, y yo termino mi arroz congrí -nostalgia gastronómica-, es un poco tarde,  ya lo sé, pero no lo puedo evitar, estoy rodeada del arroz con fríjoles cubanos… Lo mejor será nos ríamos un poco (para no llorar) con el arte cubano y yo terminé esté post antes de que se me quemen los fríjoles:

Donde pongo el ojo, pongo la nota con aguardiente, por Lazaro A. Saavedra González*


Yo no creo en nada, pero por curiosidad fui a ver a un babalao que trabaja la Regla de Ocha digital y le pregunté quien había escrito la nota del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, y me ha dicho:


«…dice Orula que la nota se escribió desde una computadora en la sesión de un usuario llamado manelo, el 16 de octubre a la 01:06 pm., con el desactualizado word del microsoft office 2003. El usuario editó por segunda vez un fichero titulado: “nota de la Asociación de Artistas Plásticos de la UNEAC que originalmente contenía un párrafo, con cuatro líneas, ciento cinco palabras y cuya autoría pertenece a otro usuario llamado Ministro y…»


¿Quieren saber más? Paguen… To’ el mundo sabe donde localizarme cuando les hago falta para algo, ¡y voy a cobrar caro! ¡Que la vida esta muy dura! A mí me importa tres pitos Aglutinador y el Consejo, no creo ni en arte, ni en política. Nada mas creo en mi santa madre y en el dinero. La vida me ha enseñado que lo único que vale en este mundo es el dinero. Lo mío es encaminar a mis hijos.


PD: De más está decir que si van a venir, traigan euros. No quiero dólar porque es la moneda del enemigo, no quiero cuc porque es la moneda de los nuevos ricos, ni quiero peso cubano porque es la moneda de los nuevos pobres. Quiero euros, porque Europa es el futuro.
www.ningunlugar.com

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*El texto de Saavedra está circulando por correo eléctrónico y es otro de los buenos ejemplos del humor en el arte cubano.

La transparencia del arte

Lindomar Placencia es uno de los pocos artistas jóvenes dentro del circuito contemporáneo del arte cubano que no pertenece a la casta ISA, lo que en Cuba juega con desventaja ya que curadores, instituciones y galerías fijan su atención en los batallones, cada vez más grupales, que van emergiendo de esta escuela.

La obra de Lindomar tiene un marcado carácter personal, comprender su trabajo es escrutar en su individualidad. Para él la creación es una manera de transparentar ideas como lo sugiere en su serie de fotografías traslúcidas Water set (2004), donde la estética es una trampa, un mecanismo de simulación para que comprendamos que lo importante quizás esté en el contenido y no en el contenedor. De ahí que las elegantes imágenes de cristalería rusa sean tomadas de un libro y redimensionadas a un nuevo contexto, la galería, para apuntar que lo relevante se puede esconder en qué o quién está del otro lado de estas transparencias.

Ese juego de las apariencias que nos pone en la cuerda floja, suspendidos en el aire, como aquella enigmática obra que habitaba un cuarto oscuro del Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, Rope, una instalación del 2001, que acogía con minimalismo esa sensación de un filo en el vacío, la línea del horizonte, una salida. O simplemente una cuerda de seda cortando la oscuridad.
Su trabajo es una investigación que elige materiales y soportes a favor de las ideas a manejar, de ahí que su obra transite por géneros tan variados como el dibujo, la escultura, la instalación, el video y la fotografía.
Blow away fue una obra suya exhibida en el Salón de Arte Cubano Contemporáneo del 2001, y es una de las que más me impresiona, una tina de jabón candado de 170 x 90 cm llena de agua hasta la mitad, invitando al espectador a ser cómplice de la efímera condición del arte, de ese reciclaje que se enturbia como el agua jabonosa.
Cargada de una ironía similar, Evite Ser entra en el terreno de la intervención, ya que el emplazamiento de la obra –un texto hecho en vidrio soplado con la frase ‘evite ser’– se hallaba colocado en la puerta de entrada del ya inexistente Centro Cultural de España, donde el artista expuso en varias ocasiones y obtuvo una beca. La obra formaba parte de una exposición colectiva organizada por Eduardo Ponjuan con sus estudiantes del ISA –vaya, nuevamente a acotación, es difícil eludir dicha circunstancia–. Lindomar prefirió mantenerse en la puerta y hacer una insinuación al ya involucrado público, quien podría leer el texto a la salida.
Evite ser vuelve a buscar la transparencia para decirnos algo de ese mundo que está tras la puerta, de esa experiencia de vida que es la Cuba contemporánea, como lo hace la serie de fotografías On Self (2006) para situarnos ante paredes que tendremos que franquear.
En On Self el artista cierra esa ventana que es la obra de arte y pone frente a nuestros ojos los muros de la Habana. Lindomar retrata un paisaje que se vuelve abstracto, la imposibilidad de ver del otro lado, la esperanza de poder hacerlo. Paredes exteriores hechas para revestir paredes interiores.
Jugar con los espacios y sus significados es otro de sus intereses. La dimensión del vacío lo confirma, es una obra expuesta durante la Bienal de la Habana del 2003 y es el intento por materializar en un número el espacio. Intervenir las ruinas de una vieja iglesia ahora convertida en centro de cultura, luego nada… porque el paso del tiempo hará el resto sobre las viejas paredes, las ruinas de La Habana.

Llega a Madrid en el 2008 para mostrar su serie ‘El hombre invisible’ (2003-2008), dibujos de autorretratos con lápiz blanco sobre cartulina. La obra expuesta en la galería Fernando Pradilla de Madrid todavía juega a la complicidad con que Lindomar se autodefine, esa invisibilidad que para mi es transparencia y en otros ojos ceguera, pero que pese a todo será posible ver con un leve cambio de posición en la sala y la ayuda de la luz. Aunque ver al retratado no de muchas pistas de quién es en realidad, porque a través de la obra nunca llegaremos más que a vislumbrar pequeños rasgos del artista, lo que él quiera que veamos, y será ese quizás el mejor de los caminos, pues garantiza que no terminamos de sorprendernos con el arte cuando es inesperado.

Lien Carrazana, Las Musas, Madrid.
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*La ultima imagen se corresponde a la serie ‘El hombre invisible’ (2003-2008) /150 x 100 cm./lápiz blanco sobre cartulina.
Algunas de las obras de Lindomar Placencia pueden ser vistas en el blog del artista: Dossier Lindomar y los videos en su canal de Youtube.

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