Un borracho-homicida frustrado, una suicida que pone canciones por teléfono, un escritor condenado por su obra, poemas leídos por un muerto, un padre que pierde lo que más quiere, amores que matan y muertos en vida, enfermedades como sentencias, víctimas que toman un trago junto a su asesino; La Habana que fallece un poco en cada historia, ciudad-escenario de algunos de los 17 relatos de mi próximo libro, Amor se escribe con M de muerte, donde la muerte es el personaje principal… ¿O lo es el amor?

La soledad: esa joven que empieza a dejar de serlo. Esa muchacha envejecida y rodeada de gatos. Esa soltera rabiosa. Ese amante del silencio. Ese ermitaño de ciudad que no sale de su habitación y come galletas frente al ordenador como si no hubiera mañana. Seguir leyendo «Otra(s) soledad(es)»

La literatura cubana joven, esa gran desconocida, tiene una puerta abierta por estos días en internet. La revista digital Sampsonia Way, editada por City of Asylum, en Pittsburgh, publica Nuevarrativa cubana, una antología de escritores cubanos emergentes.
El dossier aglutina 16 cuentos, compilados y prologados por el escritor, bloguero y fotógrafo cubano Orlando Luis Pardo Lazo, que están acompañados por ilustraciones del grafitero Danilo Maldonado (El Sexto) y el pintor Luis Trápaga.
Con textos de Abel Fernández-Larrea, Ahmel Echevarría Peré, Carlos Esquivel, Erick Mota, Gleyvis Coro Montanet, Jhortensia Espineta, Jorge Alberto Aguiar Díaz, Jorge Enrique Lage, Lia Villares, Lien Carrazana, Lizabel Mónica, Michel Encinosa Fú, Orlando Luis Pardo Lazo, Osdany Morales, Polina Martínez Shviétsova y Raúl Flores, este proyecto no junta a sus miembros por edad sino por el año en que empiezan a publicar y/o escribir. Seguir leyendo «Nueva literatura cubana, esa chica desconocida»
La felicidad es una droga y su efecto dura muy poco. Lo que dura un orgasmo, un viaje de verano, la buena cena, el enamoramiento. La felicidad es una droga que no vende nadie, se compone de pequeñas esquirlas de otras drogas, que se pueden comprar o no, pero no garantizan su efecto inmediato Seguir leyendo «Consejos de adicto»
Una casa donde una mujer no llene de luces con su voz las paredes, los rincones entre mueble y mueble, una casa donde una mujer no baile dibujando felicidad en el suelo, donde su danza no construya destellos eróticos, sombras que invitan a recorrer sus caderas, carreteras al sexo, su sexo. Una casa donde no exista el eco de una mujer tarareando una canción, abriendo ventanas donde antes hubo un muro gris. Seguir leyendo «La importancia de una mujer cantando»
La Noche pesa en los ojos, pero intentamos seguir en pie, desafiando al sueño, al dolor, a las canciones, a la nostalgia. ¿A qué? A todo y a nada. La nostalgia vive en uno como lombriz solitaria, se esconde a veces, y otras ruge desde el pozo de nuestro yo. Lo cierto es que el tiempo es implacable borrando heridas. Heridas abiertas y sangrantes que un día sanarán. Esa sangre roja en tu mano sanará. Esa cicatriz será sólo nostalgia, ¿de que? De un tiempo abolido por el Hoy. Seguir leyendo «El insomnio de los átomos»
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